- Lamina los ajos muy finitos y en una olla baja cocina desde frío con aceite. Cuando estén dorados añade los tomates cherrys, las aceitunas, las alcaparras y una pizca de sal.
- Cocina durante 7-8 minutos a fuego medio, que los tomates se vayan ablandando -puedes chafarlos con un tenedor para que suelten el jugo mejor- y cuando estén casi deshechos retiramos del fuego.
- Añadimos las anchoas picadas, las espinacas, dos cucharadas de agua y cocina durante 4 minutos más con la tapa puesta, hasta que las espinacas se hagan.
- Mientras tanto cuece la pasta en agua abundante con sal y déjala al punto. Si la pasta se hace antes que la salsa, sepárala y mézclala con un poco de aceite de oliva virgen extra para que no se pegue.
- Añade la pasta cocida al dente a la salsa, mezcla bien y añade un poco de aceite y cayena para darle el toque final. Disfrútala al momento, no hay nada peor que una pasta que tiene que esperar para ser comida.
