- Hierve 1 L de agua.
- Coloca un huevo fresco en un bol grande, vierte el agua hirviendo y cierra el bol con papel film muy bien.
- Pon 11 minutos de temporizador.
- Mientras tanto puedes preparar lo que sea que vayas a acompañar con el huevo. A mi me encanta en un bol de arroz, con unas verduritas salteadas con salsa de soja y miel. También con unas verduras de primavera cocidas al vapor, como por ejemplo con espárragos, guisantes, bisaltos…
- Retira el film, saca el huevo con una cuchara y enfríalo bajo el grifo para no quemarte. Casca el huevo directamente sobre el recipiente donde vayas a comerlo. Ten cuidado y asegúrate de cascar bien el huevo y abrirlo con delicadeza.
- Aliña el huevo con aceite, sal y pimienta y lo tienes!
Huevo a baja temperatura
Habrás visto que en muchos restaurantes sirven una cosa llamada “huevo a baja temperatura”. Pues bien, te explico, esto es un huevo que se cocina en un recipiente con agua a 64ºC de forma constante durante unos 40 minutos. Esto hace que la clara y la yema se cocinen de forma muy lenta obteniendo una textura muuuy cremosa.
Para quienes no tenemos roner en casa -el aparato que mantiene la temperatura del agua- vi este truquillo en tiktok (sí, ojo a la referencia), lo probé en casa y me salió bien. Así que yo os lo enseño. Y el vídeo puedes verlo aquí.