- Empieza cortando las cebollas/puerros/calcots en trozos de unos 7 cm. Colócalos en una bandeja de horno forrada, échales aceite y sal y hornea a 190ºC durante 25 minutos.
- Mientras tanto prepara la salsa. Mezcla en un cuenco la crema de cacahuete, el zumo de naranja sanguina, la sal, los copos de cayena, el ajo en polvo, un poco de aceite de oliva virgen extra y dos cucharadas de agua caliente. Mezcla bien e incorpora un poco más de agua si está muy densa la salsa.
- Corta los tallos de las cebolletas en trozos muy finos. En una sartén con aceite a fuego medio/alto fríelos hasta que queden algo crujientes.
- Sirve las cebollas asadas, con la salsa por encima, los tallos crujientes y un poco de aceite de oliva virgen extra al final. Ralla también un poco de piel de naranja por encima.
- Tan simple que parece broma, pero como siempre, la cocina va de esto. De encontrar en el producto su mejor cara, aprender a encontrar su mejor textura, a acompañarlo, darle grasa, acidez, textura… Pasárselo bien, vamos. 🎶
