- Comienza triturando el aguacate, el agua, la sal y el vinagre.
- Corta el tomate en rodajas lo más finas posibles.
- En un bol coloca la yema de huevo, la mostaza, el zumo de limón, un poco de sal y 2 cuch de aceite de oliva. Con unas varillas mezcla despacio, siempre batiendo hacia el mismo lado. Cuando todo el aceite se incorpore, ve añadiendo poco a poco más aceite mientras sigues batiendo. Prueba la salsa y añade un poco más de sal o limón si es necesario.
- En una bandeja extiende una capa de la salsa de aguacate. Coloca el tomate encima bien extendido y termina con la mayo por encima. Al final coloca unas hojas de rúcula y listo.
