Proceso:
- Empieza mezclando el azúcar y la sal en un bol. El azúcar le aportará al pescado un toque muy sutil que quedará increíble con la mostaza y la lima. Coloca los lomos de dorada en un plato y cúbrelos de la mezcla de sal y azúcar.
- Guarda el pescado en la nevera y mientras se cura, aproximadamente durante unos 20 minutos dependiendo del grosor del pescado (cuando más grueso, más tardará en curarse) puedes apostarte en algún sitio de tu casa donde de el sol, jardín o terraza o la esquina del salón donde entre el rayo de luz. Que suenen Venice Bitch, Fuck it I love you y Doin’ Time, os juro que es un gustazo escucharlas así, y ya si os habéis preparado un vermut blanco para pasar el rato, no os quiero contar.
- De vuelta en la cocina saca el pescado de la nevera y límpialo bajo el grifo con un poco de agua para retirar los restos de sal. Ya solo queda cortar en láminas finas el pescado, disponerlo sobre un plato bonito, cubrir con buen aceite de oliva, espolvorear un poco de pimentón dulce, poner un poquito de mostaza antigua por algunas partes y rallar un poco de lima encima. Puro disfrute y elegancia en un momento.
- Yo volvería a mi sitio soleado a terminarme el vermut, escuchar lo que queda del disco y comerme la dorada curada en sal como si estuviera en La Piscina y fuera Romy Schneider.
