Proceso:
- Se hacen las tres partes por separado y luego pueden guardarse sin problema hasta la hora de montar los platos.
Para empezar con el crumble precalienta el horno a 180ºC calor arriba y abajo. - Corta en dados la mantequilla fría y mézclala con el resto de los ingredientes usando la yema de los dedos. No hay que amasar, tampoco batir, sino ir deshaciendo la mantequilla apretando y desmenuzando con los dedos. Tiene que quedarte una textura como de arena de piedrecitas y si hay algún trozo más grande, no pasa nada.
- Times Move Slow es mi favorita del disco, y también este momento de mancharse las manos. Esparce la masa sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno y hornéala durante 15 minutos o hasta que esté todo bien doradito. Saca el crumble del horno y déjalo enfriar sin prisa. Cuando pase una hora ya puedes romperlo en trozos y guardarlo en un recipiente.
- El lemon curd tiene su intringuilis, pero la paciencia y el fuego bajo siempre son la solución. En un cazo bate con unas varillas las yemas de huevo, el zumo de limón y el azúcar. Pon el fuego bajo y no dejes de remover, poco a poco irá espesando y cogiendo textura. Cuando untes una cuchara y al pasar el dedo se quede el surco, puedes sacar del fuego el cazo, añadir la mantequilla y un poco de ralladura de limón y terminar de mezclar todo bien. Deja enfriar a temperatura ambiente hasta que esté templado el curd. Aviso ya. Es adictivo. Mételo en la nevera antes de que lo vea nadie.
- Lavender y montar merengue. Coloca las claras de huevo en un bol y con unas varillas eléctricas (por el bien de tus bíceps usa varillas eléctricas) ve batiendo. Primero a la menor intensidad y poco a poco ve aumentando la velocidad.
- Cuando esté medio montado (unos 5 minutos aprox), haz el almíbar. Esto es un merengue italiano, que se hace preparando un almíbar básico y mezclándolo caliente con las claras, para que se “cocinen”. En un cazo calienta el agua y el azúcar durante 7 minutos, hasta que espese un poco (se puede quemar, así que no le quites el ojo al fuego).
- Entonces empieza a verter el almíbar en forma de hilo (que caiga muy poco a poco) mientras bates con las varillas. Sin prisa ni pausa. Hasta que se incorpore todo el almíbar. Sigue batiendo durante unos 5 minutos más a toda potencia.
- Cuenta la leyenda que el merengue está bien hecho cuando al ponerte el bol boca abajo sobre la cabeza, se queda intacto.
- Guarda en la nevera el merengue y el lemon curd hasta la hora de montar los platos. Al ritmo de Cashmere van a parecer obras de arte, ya te lo aseguro yo. Disfruta mucho de hacer este postre y de ver cómo se lo comen en la mesa, es muy guay eso.